La mujer que te quiere defenderá tu honor ante cualquiera que ponga en duda tu hombría. Con los ojos cerrados,y sin preguntar, estará siempre de parte de tu inocencia y tu honestidad, aunque las pruebas sean abrumadoras en tu contra. Da igual que hayas atracado un banco o secuestrado a un millonario.
La mujer que te quiere proclamará a los cuatro vientos que su hombre es bueno y generoso, y por supuesto incapaz de cosas así. Mirará a tus acusadores con odio, asco y pena, pues en el fondo pensará que sólo sienten envidia de una historia de amor semejante, impensable en sus miserables vidas.
La mujer que te quiere, llegado el caso y sea cual sea la monstruosidad, y si te quiere de verdad, te demostrará su amor accediendo a ser tu cómplice. Esconderá las pruebas que te condenarían y cometerá perjurio sobre la misma Biblia si es necesario, diciéndose a sí misma que en el fondo no eres malo, sino que tan sólo tuviste un mal día. Como le podría pasar a cualquiera.
Todo eso, no lo dudes por un instante, lo hará por tí la mujer que te quiere. Esa misma que, sin concederte derecho a defensa alguna, te dejará en la calle con lo puesto y dirá a todos que eres el mayor hijo de puta que ha pisado la tierra si su mejor amiga le cuenta que anoche, borracho en la discoteca, le tocaste el culo a otra