lunes, 30 de marzo de 2015

RELATO:SOMBRAS

Fue en la noche del gran eclipse. Exactamente en el instante en el que la luna dejó de verse, oscurecida por la sombra de nuestro querido planeta tierra. Fue exactamente en ese momento, lo recuerdo bien, cuando las sombras enloquecieron.
 
Si, nuestras sombras, las que nos acompañan siempre, decidieron ser libres.
 Aunque tuvieron que seguir pegadas a nosotros, pues solo podían existir por nuestra interposición con el sol, sí que adquirieron conciencia propia, de manera que ya nunca se sintieron obligadas a obedecer a su señor.
Aquella emancipación, aquella rebeldía, aunque divertida en un principio, no podía durar mucho tiempo. Y eso es algo fácilmente entendible desde que, por ejemplo, podía verse a un hombre aparentando interés en la charla de un amigo, mientras que su sombra dormía a pierna suelta; o a otro caminar recto junto a su pareja, mientras su sombra se volvía a ver el trasero de la que acababa de pasar.
Ahora nuestras sombras nos delatan y ya no hay lugar para el disimulo y el cinismo. Hay nuevas reglas de juego y nos llevará unas cuantas generaciones reeducarnos para seguirlas. Habrá que recuperar los valores de los viejos tiempos, cuando pensamiento y acto iban de la mano y la verdad ganaba siempre la partida al engaño.
Tal inesperada situación ha cambiado el mundo y así, mientras trabajamos en una cura y buscamos la solución, solo nos ha quedado una alternativa : vivir como vampiros de película, dormir de día y trabajar de noche, evitando al sol para que la verdad siga escondida, y no ser cazados en la mentira, ni descubiertos bajo el disfraz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario