jueves, 2 de julio de 2015

RELATO:RUGE LA BESTIA

Cuando vi sus ojos inyectados en sangre no tuve duda. Venía a por mí. Su mirada despedía un odio tan feroz que, en un instante, se me heló la sangre en las venas. Apenas por unos milímetros escapé a su primer embate, un zarpazo que habría acabado conmigo de golpe, y corrí. Corrí como jamás lo había hecho.
Sabiendo que toda resistencia sería inútil, huí alocadamente hasta encontrar un saliente tras el que protegerme. Creo que jamás en mi vida había rezado como lo hice en aquel momento, y me recuerdo con horror mirando al cielo, prometiendo a Dios todos los sacrificios habidos y por haber si me libraba de aquella situación.
 
Sin dejarme ver, aproveché el frágil parapeto que me cubría para intentar calmar a la bestia. A la desesperada y sin saber qué hacer me armé de valor y lancé unos silbidos, susurré unas dulces palabras y entoné una alegre y pegadiza tonadilla. Y ante mi sorpresa, los bramidos fueron bajando de tono hasta convertirse en un tenso silencio. Esperé varios minutos hasta que cerré los ojos y me atreví a sacar mi mano y a acariciarle suavemente el lomo.
 
Aún con el miedo en el cuerpo y sin creerme a salvo del todo, me asomé con cuidado. Estaba allí, amenazante, mirándome fijamente y conteniendo a duras penas sus ganas de acabar conmigo con un solo movimiento. Respiré hondo, levanté las manos en modo conciliador y le repetí las palabras de nuestra última  batalla : "vale,vale...prometo bajar la tapa, querida"

No hay comentarios:

Publicar un comentario